Dibujando con el dedo.

En la octava clase, el profesor Ángel, nos pidió que realizásemos un dibujo en el que no se utilizase el lápiz, de forma que lo hiciésemos con el dedo.

Para poder realizarlo, cogí y pinté en un folio aparte una mancha con el carboncillo del lápiz y con el dedo en otro folio comencé a intentar pintar mi cara (no salió muy parecida, pero se intentó), y cogí la goma para intentar darle forma al rostro y a algunas partes del cuerpo. Para que algunas de las partes que parecen pintadas más fuertes, la realicé dándole varias veces con el dedo.